100 años de soledad

hoy voy a comentarles de uno de los mejores libros que he leido. Cien años de soledad. Ciertamente no voy a contarles la historia, pues le quitaria lo divertido, que es leerlo.

Desde que abrimos el libro por primera vez nos damos cuenta de que no estamos ante una novela corriente. Es bastante larga, pero lo que más llama la atención es la inexistencia de diálogos. En total puede haber diez o doce renglones correspondientes a diálogos en toda la obra, algo insignificante. Otra peculiaridad son los puntos y aparte, que también brillan por su ausencia. En muchas ocasiones nos encontraremos con varias páginas seguidas en las que no hay ni un solo punto y aparte, siendo todo lo que vemos letras y más letras, sin huecos en blanco entre ellas. Así pues, ya de entrada requeriremos un mayor esfuerzo para que la visión de tanto contenido no nos suponga un problema ni nos desilusione. El libro requiere tiempo y concentración para leerlo, no es como cualquier novela ligera para leer en la playa en un par de ratos y pasar a otra cosa. 


Desde mi punto de vista se trata de una novela sencillamente genial, que nos permite pasar unos ratos estupendos, que tiene una calidad literaria digna de admiración y que todo el mundo debería leer al menos una vez, por lo que la recomiendo totalmente